La importancia del registro de la propiedad intelectual para las startups de genética

El INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial) es un organismo que se encarga de varios registros importantes. Entre ellos podemos mencionar el registro de marcas, patentes y software. Además, existen otros organismos que también realizan registros, como la Biblioteca Nacional y la Escuela de Bellas Artes.

Es importante recalcar que existe la protección de los cultivares, que son nuevas variedades de plantas. Este registro se realiza directamente en el Ministerio de Agricultura. Es fundamental que las empresas, especialmente las Startups, sean conscientes de este punto. Si una Startup opera en el área de la genética, es fundamental que proteja la genética de sus plantas. Este punto es muy importante, más si tenemos en cuenta que en Piracicaba, por ejemplo, está la Esalq, que genera mucha genética de calidad.

Dentro del área de la biotecnología, es importante recordar que no todo es objeto de protección. Es necesario que haya intervención humana en la genética para que sea posible llevar a cabo la protección. Si un descubrimiento no tiene intervención humana, no cabe protección. Un ejemplo de esto sería el té de menta, que, aunque tiene propiedades medicinales, no es susceptible de protección.

A menudo, una Startup descubre una nueva genética o una novación en una planta que puede ser agroclimática, es decir, apta para un clima específico. En estos casos, es posible patentar y proteger la genética o el nuevo cultivar. Esta protección es importante porque puede haber características muy diferentes en una nueva genética, como una mayor resistencia a las plagas o la idoneidad para un clima específico.

En resumen, es fundamental que las empresas, principalmente las Startups, estén atentas a la protección de la genética de sus plantas. Es posible realizar registros en el INPI y otros organismos, como la Biblioteca Nacional y la Escuela de Bellas Artes. Además, es importante recordar que no todo es susceptible de protección y que la intervención humana en la genética es necesaria para que la protección sea posible.



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